- Proteger ojos, nariz y boca, si tenemos necesidad de salir a la intemperie.
- Evitar hacer ejercicio.
- Cerrar puertas y ventanas y sellar con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada del polvo a casas y edificios.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Cubrir aparatos, para que no se deterioren ni rayen.
- Cubrir coladeras de patios y azoteas para evitar que se tape el drenaje
- Tratar de que circule la menor cantidad posible de automóviles.
- Ser precavidos y pacientes, porque el tráfico puede volverse lento al ponerse resbaloso del piso.
En caso de caída de ceniza, es sumamente importante quitarla continuamente, para evitar que se acumulen en techos ligeros, (de lámina de asbesto, cartón, triplay, lona y otros parecidos) porque pueden hacer que se colapsen por el exceso de peso, como pasa con el granizo.
Si la ceniza se moja, aumentaría de peso como si fuera una losa de cemento, por lo que no debemos tratar de quitarla con agua. Como dato: 1 centímetro de espesor de ceniza seca, en un metro cuadrado, pesa hasta 20 kilogramos.
Es recomendable recoger en costales o bolsas de plástico las cenizas que se acumulen en los techos, suelos y calles para que no se tape el drenaje.
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